GARCIA,CARLOS
Se festeja este año el centenario de la fundación del Ultraísmo, conel que España se puso finalmente a tono con el resto de Europa, que ya había producido diversos movimientos de vanguardia desde hacía más de un decenio. Llamo a este volumen Ultraísmos, en plural, porque, a mimodo de ver, no llegó a existir un cuerpo de doctrinas aceptado portodos los miembros del movimiento. Además, como el contenido delpresente libro muestra de sobra, hubo disensiones personales entrevarios de ellos: en base a los documentos aquí recopilados ycomentados puede afirmase que tanto las ideas como los puestos dentrodel grupo estuvieron siempre en pugna. Se tiende a veces a suponer que los grupos literarios fueron algo monolítico, pero en realidad fueron algo fluctuante: propensos al crecimiento, pero también amenazadospor la erosión. Como cualquier otro organismo, deben buscar su nuevolugar en el mundo (en este caso, el campo cultural) y para ellonecesitan cierta manera de intercambio con el medio circundante y con(o contra) sus otros participantes. Me ocupo con especial atención delas fuerzas disolventes, disgregadoras. C.G.