CHAPOUTOT, JOHANN
La «cultura» era en un principio para el nacional socialismo la simple transcripción de la naturaleza: reverenciar a los árboles y a los ríos, reproducirse, alimentarse, pelear como los demás animales, defender únicamente la propia horda... La desnaturalización se produjo cuando los semitas se instalaron en Grecia, cuando la evangelización introdujo el judeocristianismo y cuando finalmente la Revolución francesa terminó de instaurar construcciones ideológicas absurdas (igualdad, compasión, abstracción del derecho...).
Para salvar la raza nórdico-germánica había que operar una «revolución cultural», volver a encontrar el modo de ser de los antepasados y hacer que de nuevo coincidieran cultura y naturaleza. Recreando así el derecho y la moral fue cómo el hombre germánico creyó poder actuar de conformidad con lo que exigía su supervivencia. Gracias a la reescritura del derecho y de la moral, golpear y matar se convertían en legal y moral.
A través de aspectos como la lectura del estoicismo y de Platón durante el III Reich, el uso de Kant y de su imperativo categórico o la recepción del derecho romano en Alemania, Johann Chapoutot pone de manifiesto cómo se operó la reescritura de la historia de Occidente y por qué canales llegaron tales ideas a los actores de los crímenes nazis.